Uno de mis mejores regalos recibidos en las navidades ha sido sin duda el último libro de Irvin Yalom (MEMORIAS DE UN PSIQUIATRA)… escrita con 85 años me ha resultado una obra lúcida, íntima e hipnótica…¡Por favor! no he podido parar de leer hasta que he terminado la última línea!… ha sido “mi festín”, mi bálsamo para sobrellevar está época agridulce y contradictoria.

Este compromiso y fascinación con la lectura lo he tenido con otros libros escritos por autores octogenarios (al crear la obra) como, Alucinaciones de Oliver Sacks; Vivirla para contarla de Gabriel García Marquez y Recuerdos, sueños y pensamientos de C.G. Jung.
Y es que ha esta edad escriben sin tapujos y nos revelan (regalan) sus más íntimas vivencias.
Yalom no tuvo que esperar a los 80 años para revelar con honestidad su quehacer profesional (y la relación de este con su vida personal), facilitando desde mi punto de vista nuestro trabajo profesional; siempre nos ha sugerido desde su experiencia una implicación con las/los pacientes a través de una comprometida, clara y honesta relación terapéutica. Este libro y los anteriores están llenos de sugerencias y descripciones sobre inspiradoras y en ocasiones atrevidas intervenciones, las cuales ahora recapitula para ser su propio crítico.
Algo se ha guardado para el final, esta obra vale la pena leerla y saborearla.
Sus quizá ultimas palabras escritas (como él refiere, aunque espero que no sea así) dejan a la lectora con un sentimiento tristeza y soledad… pero también con una sensación de reconocimiento hacia la labor terapéutica, una línea de empatía con la que me conecto al identificarme con sentimientos vividos, principalmente al acompañar a personas que viven procesos oncológicos, momentos de ansiedad y una vida onírica semejante a la suya que me ayuda reconocer la ansiedad a la muerte, como él la vivió.
Le agradezco la confianza y la honestidad para mostrarse, exponerse y arriesgarse. Gracias por ofrecernos tan espléndidamente una gran cantidad de herramientas tan útiles y valiosas… quizá por ello la vida a cambio fue tan generosa con él, facilitándole el camino para cumplir este gran cometido, el cual fue una tarea colosal.
Lamento y le acompaño en el dolor por la reciente pérdida de su compañera de vida Marilyn Yalom.
Gracias!
También lo estoy leyendo y me encanta♥️
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Es que Yalom es genial. Ahora me queda leer a Marilyn!!!
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